martes, 23 de julio de 2013

un minuto.

Wild horses, couldn't drag me away
Wild wild horses we'll ride them someday
Wild horses, couldn't drag me away
Wild wild horses we'll ride them someday

Hace algunos meses,  cuando acababa de nacer Tomás, mi papá y mi hermana tuvieron un accidente grave en la ruta. La camioneta dio varios vuelcos, y quedó arruinada. Ellos salieron ilesos. Nunca les hablé de esto. Si hoy se me llenan los ojos de lágrimas al escribirlo, y se me hace un nudo en la garganta, imaginen cómo fue mi sensación al enterarme de esto horas antes de recibir al 2013 con mi hijo en brazos. No sé si alguna vez pude digerir del todo lo que les pasó ese día.
Y ellos no se hicieron un rasguño. O sí: uno. Eso fue todo. Yo pasé de la tristeza al enojo. Me mortifiqué una y otra vez pensando en esos momentos de suspenso buscándose para comprobar si estaban bien. Descargué mi bronca con ellos. No se los perdoné por un buen tiempo.

A mí también me tocó ver de cerca la muerte. Tampoco les hablé de eso acá. Porque una oculta lo menos luminoso. De lo que una no quiere hablar, no habla. y muestra lo que puede cuando puede. Fue en aquella cabalgata por Tucumán, en 2010, unos meses antes de casarme. Avanzábamos con un grupo de apenas conocidos a muchos, muchísimos metros de altura. Mi caballo de repente aceleró su galope en bajada, hizo un sacudón y me tiró al piso con mucha fuerza. Entonces caí de cabeza; después perdió al equilibrio, y lo vi venirse encima mío. Oí el alarido de la chica que venía atrás. Y alcancé a pensar "Así es cómo termina todo". Lejos de todo y de todos.


Después el caballo recuperó el equilibrio y yo no le di a ese evento la importancia que tuvo hasta hoy. Lloré tres lágrimas de espaldas al grupo mientras algunas vacas me seguían con la mirada y después me concentré en superar pronto el miedo para poder seguir a bordo de ese mismo animal por dos días más, escalando rocas, cruzando ríos y bordeando precipicios. Me ofrecieron cambiarlo, pero algo me decía que tenía que seguir montándolo, con dulzura y firmeza, y confiar en que me iba a llevar sana y salva de regreso.

Hace poco mi papá me confesó que todos los días recuerda esos minutos tremendos y que a la noche se despierta sobresaltado. Entonces le hablé de la certeza de que la vida puede irse de un minuto al otro. De lo puta que es esa certeza y de lo maravillosa que puede resultar.

El famoso cristal con que se mire.

En las últimas 24 horas recibí dos noticias. La muerte inesperada de una compañera en el terciario donde enseño y el esperado nacimiento de Valentina (de quien sí les hablé): la hija de mi compañero, que tuvo una gestación tan difícil que durante meses me hizo cruzar los dedos, temer un poco y agradecer una y otra vez por la salud de mi pequeño.

De un minuto a otro podés traer una vida al mundo, o perder la propia.

Y ante esa certeza, ¿qué vas a hacer?


Con Pablo estuvimos haciendo algunos planes, de los que espero hablarles pronto. Entre tanto, sigo con la idea de domar el caballo que me tocó, de alimentarlo, cuidarlo, confiar en él, y entregarme a la travesía.
A veces me sale mejor que otras, es cierto, pero nadie puede decir que no lo intento.

26 comentarios:

  1. Me acuerdo de una peli que vi..de un abuelito y una mamà que le costaba mucho quedar embarazada.
    Ese abuelito era el padre de la chica.(mama)cuando la chica iba corriendo al hospital a contarle a su padre que había quedado embarazada el señor falleció...

    Siempre lloro con esa peli.Y siempre pienso que cuando se va una vida viene otra...nose,algo que reencarna.

    Un beso Ce
    Ayez

    ResponderEliminar
  2. Me pasó hace poco...en la misma semana me enteré de la muerte de una amiga de mi mamá y del nacimiento de dos bebés. Y pensé lo mismo.

    Qué dificil es darse cuenta de todo eso y aún así no poder evitar seguir puteando por pavadas, amargándonos por estupideces, no? Creo que esa es la parte más dificil y la que tenemos que seguir domando.

    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Cómo te entiendo! Este año vino cargado...

    Obvio, una escribe de lo que quiere y casi siempre, de lo luminoso... mientras procesa eso otro oscuro y triste que a todos irremediablemente nos toca de alguna forma.

    Ante esa certeza de que en un minuto todo se puede acabar, vivir lo mejor que podamos. Disfrutar, amar, entregarse. Minuto a minuto, hora a hora, día a día.

    beso enorme.

    ResponderEliminar
  4. lagrimón, emoción y responsabilidad...

    cuando pia tenia 6meses tuvimos un accid terrible, un auto dio 4 vueltas en el aire y reboto sobre el nuestro... nada grave pensando lo que podría haber sido. Ahi pense profundamente en que Dios tiene algo para cada uno... no estamos por casualidad... a él no se le "pasan detalles"...
    Te dejo con beso enorme, Ceci mujer valiente!!!

    ResponderEliminar
  5. cuando empezó el relato supe que no ibas a cambiar de caballo.

    ResponderEliminar
  6. que fuerte, esa cosa media metaforica q tiene la vida para todo, incluida tambien la muerte.
    coincido con seel, vos no te ibas a cambiar de caballo, ibas a entender q ese era, porq tenia q enseñarte esta leccion. cuando un caballo no dio una sabia leccion? increible!
    q bueno q tu papa y hermana esten bien, aunq pienso q hay que elaborar esto q les paso, son pequeños shocks q quedan dando vueltas en algun lugar. igual vos vas a saber ;)
    abrazo fuerte!

    ResponderEliminar
  7. sabia y sincera como siempre :)

    buena idea tratar de domar y cuidar y querer el caballo que a uno le ha tocado!

    besos
    Ana

    ResponderEliminar
  8. Ay, Ceci, tremendas las cosas que contás y qué fortaleza tenés!!

    Besos!

    ResponderEliminar
  9. Mi papá siempre dice q a la Muerte le joden las viditas nuevas q vienen a VIVIR y por eso trata o se lleva a alguno para mitigar su dolor de verse vencida por la vida. Qué se yo, a mí siempre me da miedo pensar en eso. Yo no hubiera podido subir al mismo caballo. Me hiciste pensar en que un día choqué con el auto nuevo , un choque de lo más boludo, pero le borré la trompa de una y jamás volví a subirme ni a intentarlo. Sos muy valiente y muy sabia. Abeazo!

    ResponderEliminar
  10. Ceci, linda y valiente Ceci. Me alegra saber que esos episodios no pasaron a mayores, a pesar de lo feo del momento. Lo del cristal con que se mire, es verdad. Cuesta verle el positivo, por el miedo... pero es el que tiene que prevalecer. Este tema de los minutos están siempre rondando en mi cabeza. Agradecer CADA día... aunque suene exagerado. Mi papá se fue hace 10 años, de un día para el otro, así de la nada. Y, además de extrañarlo y sentirlo más cerca que nunca, me hizo ver que la vida es finita. Y de un patapuf, puede cambiar. Ahora como mamá, agradezco la salud del enano y trato de no perseguirme tanto y estar alerta para evitar peligros innecesarios. Hay que hacer el camino que nos toque lo más feliz posible, no podemos hacer menos que eso. Beso y abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  11. Euge de Mar del Tuyú23 de julio de 2013, 21:02

    Cuando tuve a mi primera hija, una semana antes operaron a mi mama de un tumor en el páncreas. Asi q no pudo viajar y estar conmigo en esos dias pero se recuperó muy bien y disfrutó a su nieta por tres años. Mi segundo hijo nació, pero mi mamá no lo conoció porq falleció 4 dias antes. Yo no pude viajar a verla esos ultimos dias porq estaba por parir...tantos sentimientos! Me recuerdo en sala de partos pujando y mirando el anillo de mi mama q ahora yo llevaba puesto. Trato de honrar la vida con alegria, porq puede ser solo un instante. Un beso enorme!

    ResponderEliminar
  12. Es increible las vueltas de la vida. Vengo del blog de Currumichuti, un post muy particular lleno de tristeza. De ahí caí acá.
    A veces uno ni se da cuenta de que en un segundo todo puede cambiar. En algunos momentos uno se vuelve loco y frenetico, miedo al cambio y a las fatalidades. Yo hace algunos años estuve en esas situaciones que te cambian la vida, un accidente en un colectivo de larga distancia..no podes hacer nada porque tu vida esta sometida a otra persona que maneja. Uno empieza a valorar cada momento un poquito mas.

    ResponderEliminar
  13. Uff... Ceci... Ay pucha que aveces venimos con envión pero soy fiel en creer que nuestra vida ya la escribieron... Aveces nos incursionamos en "elije tu propia aventura..." Pero creo que el final ya esta hechado... Me tocaste el corazón, todos tenemos esos instantes que son tan cruciales, trascendentales en nuestra vida... No sabés que puede pasar... Porque a mí también me pasaron cosas difíciles hace unos años... decidí apostar a la vida, a no malgastar los minutos en cosas que oscurescan mi alma, que los años que vengan sean presentes, regalos... Porque sé que cosas inesperadas y feas también van a llegar... Seguí adelante intentando domar a tu caballo, me parece que de eso se trata! Gracias por compartir tu costado no tan luminoso, aveces también iluminan y mueven sentimientos! Abrazo Gigante! Eri

    ResponderEliminar
  14. Que duro lo que contas, la vida es HEAVY y no se puede esperar otra cosa de ella, nos da esto. Alegrías y tristezas. Por suerte no suele ser cotidianamente.
    Pobre tu viejo, parece que quedó traumatizado. Por ahí hablar con alguien lo ayude, tiene que tener una buena vida, ya que sigue de este lado.
    Yo perdí al mío hace casi un año y todavía no lo puedo creer... y si, te hace valorar cada día pero el costo es alto.
    Que lindo al menos poder equilibrar la balanza con los nuevos que vienen a la vida.
    Saludos!!!

    ResponderEliminar
  15. Por eso dicen que la vida es un bello instante..sigamos disfrutando y abrazandola...y pensar q hay veces en q nos qjamos x tantas boludeces..
    Suerte con el otro proyecto, espero novedades.

    ResponderEliminar
  16. Uffff nunca cambiar de caballo en medio del río

    ResponderEliminar
  17. cuando quedé embarazada llamé a una gran amiga para contarle y se había muerto su papá. fe un momento extraño cuando termino de contarme y me pregunto por mí y le conté mi gran noticia. esa noche estuvimos en el velorio juntas acompañandonos y sabiendo también que celebrabamos la vida / muerte. ya q sin una la otra no existiría. me encanta q no hayas cambiado de caballo!!!!

    ResponderEliminar
  18. es tal cual, depende como se mire... y tambien creo que se va una vida y viene otra!!!!
    mi familia es tucumana... tengo muchs fotos subida a caballos en ese lugar donde vos estas.... que nostalgia.... la ultima vez que fui sola... fui a parar a la casa de mis tios, compartimos unas vacaciones... y unos años mas tarde, en un incendio fallecieron ambos...sus hijos, mis primos (6) son como mis hnos... a pesar de la distancia estmos al tanto de nuestras vidas... Justo hoy que leo tu blog y me traen estos recuerdos, era el cumple de mi tio....
    creo que hay que vivir la vida como si fuera el ultimo dia.. aunque a veces o casi la mayoria de las veces, en la rutina diaria nos olvidamos de esto!! beso grande ceci!

    ResponderEliminar
  19. Yo siempre pienso en lo frágil que somo y lo soberbios que somos respecto a la vida, creemos que a nosotros nunca nos va a pasar.Un golpe, una caída tonta,un infarto, cualquier cosa nos puede sacar del juego.
    También creo que en cada vez que muere alguien, Dios manda una vida nueva a esa familia. Presten atención.
    Besos.

    ResponderEliminar
  20. La posta es tener claro que nos puede llegar la hora en cualquier momento. De un minuto a otro, un día cualquiera sin importarte cuantos años realmente tengamos.Hay que vivir lo más que podamos y exprimir cada minuto.
    Es muy fuerte lo que contas.
    Te mando un abrazo fuerte :)

    (tu bebe no puede ser más lindo, vi una foto de un post viejo :) )

    ResponderEliminar
  21. Tengo casi 49 años y puedo decirles que el caballo se termina domando si uno aprende a ser buen jinete y si alguien ayuda con las riendas de vez en cuando. Soy el resultado de un caballo que nacio cuasi insano y aqui estoy...sana y salva! Se puede chicas, se los juro!

    ResponderEliminar
  22. Uau,linda Ceci!!Todo lo que despertás con tus palabras...leer los comentarios es casi tan fuerte como leer el post!
    Y si,yo también creo que las vivencias duras nos hacen mirar las cosas diferente de ahí en mas,y creo que eso sirve,también nos hace parar de otra manera,tal vez eso sea crecer...no sé!Te mando un beso grandote!

    ResponderEliminar
  23. Será que siempre que entro a este blog termino lagrimeando?? Ceci, siempre das en el clavo!! Y que bueno eso! Yo también tengo una de esas historias, creo que no la conté. Ya me llegará el momento. Te mando beso y celebro que estemos aqui festejando la vida nuestra y la de los que ya no estan. besos!

    ResponderEliminar
  24. Yo celebro con ustedes, Maga linda.
    Cuando pueda les contesto a todas
    Gracias
    =)

    c.

    ResponderEliminar
  25. Los misterios de la vida, cuanto me han hecho pensar. Es como vos decís hay que seguir siempre adelante domando el caballo que nos toco. Hermosas tus palabras, me sirvieron mucho.
    Un beso

    ResponderEliminar
  26. Gracias Estefi. Bienvenida a mi mundito sosloqueamás!

    ResponderEliminar

¡Gracias por leer!