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miércoles, 17 de abril de 2013

límites.

Cansada, presionada, preocupada, embobada con mi hijo (que hoy cumple 4 meses), enamorada de mi marido (y del papá que es mi marido), mal dormida, contracturada, desafiada.

¿Mi principal preocupación?
No soy buena en el arte de poner límites.

¿Mi desafío?
Aprender a hacerlo. Sea un arte, una disciplina o un mero medio de susbsistencia.

Siento que siempre me es más fácil facilitarle la vida al otro; evitar el conflicto; cargarme al hombro una nueva responsabilidad y convertirla en exigencia, que marcarle una línea de "Hasta acá" al que avanza demasiado.

Pero bueno, esta tarea la pude postergar mientras era yo la variable de ajuste.
Ahora hay un Tomás.

viernes, 22 de marzo de 2013

en búsqueda de las palabras.


I`ll be your baby tonight by Katie Melua on Grooveshark

Marcelina, con su último comentario, dio en la tecla. Es difícil expresar la cantidad de sentimientos que se tienen en esta etapa que a las dos nos toca transitar. A ella con Lupe, a mi con Tomás. (No me animo a decir "mi Tomás" porque no, mío no es).

Ayer a la tarde mientras regaba pensaba que hacía varios días que no actualizaba el blog. Y si bien yo sé que tengo poco tiempo, y eso influye, concluí que la principal razón por la que no escribo más es porque a veces mi escritura -las palabras con las que cuento- no están a la altura de tantas nuevas experiencias y sentimientos que no se parecen a ninguno anterior. (Y a mí la cosa a medias no me gusta).

¿Es injusto decir que no se conocen las propias posibilidades, los propios extremos y sus límites, y los más profundos sentimientos hasta que no se es madre? Suena casi discriminatorio para quienes no lo son. Parece como si una estuviera un pasito más allá. Nada está más lejos de mí que querer hacerme la iluminada. No estoy hablando de algo mejor, o peor. De hecho, si me hubieran visto hoy disfrutar mi caminata hasta el trabajo, bajo el sol, y con el iPod clavado en Soda sabrían que amo mi libertad y que por momentos -no me avergüenzo de decirlo- la añoro.

Cuando sos sólo vos (o incluso en pareja), todo es para vos. El tiempo es para vos, la plata es para vos, las noches, las mañanas, las tardes, son para vos. Y lo más curioso es que no te das cuenta hasta que no pasás al siguiente estado.. En cambio, cuando sos madre, pasan escenas como la de la semana pasada:

Después de lidiar durante 3 horas y media con Tomás, su sueño, su hambre, su fastidio, sin tiempo para comer algo, ir al baño, cambiarme de ropa, llegó Pablo. Lo miré impávida, casi azorada, sin expresión en mi tono, y le dije "Tengo una paciencia que no creí tener". A eso me refería cuando hablaba de nuestros extremos. Y no es que de la noche a la mañana te hayas vuelto una heroína. Es que sentís hacia tu hijo un amor distinto a todos, desprovisto de egoísmos.

Y bajo esas circunstancias, cuando te necesita, no te queda otra que obedecer a eso que sentís.


No te queda otra que salir corriendo del trabajo para ir a su encuentro, darle la teta cuanto quiera con santa paciencia, resignar tus horas de sueño, romperte la espalda paseándolo a upa, salir al supermercado a buscar pañales, óleo calcáreo, algodón o lo que sea que le falte, "tirar" de un hilo de voz en medio de tu cansancio hasta que por fin sale clara de tu garganta con alguna cancioncita que lo duerma...

Soy conciente de mi cansancio cada mañana, cuando me arrastro a poner el agua para el mate, a abrirle la puerta del patio a Rolfi, y servirles su alimento a ambos bichos. Y noto cómo por las noches me convierto en un cero a la izquierda, apenas capaz de sentarse -con mucha suerte- a ver un capítulo completo de Boardwalk Empire.

Pero saben qué? Y acá viene el cliché más cliché de todos: También soy testigo de mi subídón interno de pilas cuando veo a Tomás tranquilo, disfrutando de su vida, sonriéndome con toda su carita.

Sólo una sonrisa. Y con eso ya estamos. ¿Qué otro ser sobre el planeta es capaz de lograr ese efecto?

...

Gracias por estar. Perdón por aparecer poco -por acá y por sus blogs- y espero que tengan un gran fin de semana!

c. Pd: La canción habla de otros babies, pero es TAN hermosa -incluso más linda que la versión original- que la incluí igual!