El domingo es el Día de la Madre. El año pasado lo pasé embarazada, éste me encuentra con Tomás fuera, grande, hermoso, igual de mangiatutti que el primer día, dulce, conectado, musical, simpático.
Y sin embargo no me encuentro en la categoría. Esas publicidades que hablan de las Madres no hablan de mí, ni me hablan a mí. Las publicidades de Suave no me interpelan. Las vidrieras con calcos y ploteos "Para mamá" definitivamente hablan de otra. No creo que lo mío sea un pantalón recto con una remera de algodón lisa de Yagmour o Ver. Y sin embargo, va a ser mi primer Día de la Madre. Y estoy hablando de esto porque en definitiva sí, soy madre, y sí algo toca esta fecha dentro mío.
En el post anterior me hice muchas preguntas. En algún punto se las formulé también a ustedes. Y mierda que contestaron. Porfavor! Me hicieron transpirar la remera más que mi analista.
Toda la cuestión me hizo acordar a esa gran lista de P sin R que me hice hace un año, cuando la maternidad estaba a un paso. Muchas de esas preguntas escondían miedos, como por ejemplo, convertirme en una señora y no encontrar más a Ceci. O no poder -no querer- viajar como solemos. O no saber combinar trabajo e hijo y varias más. La mayoría -creo que todas- encontraron sus respuestas, y fueron muy positivas.
Pero ¿Por qué tenía tantas dudas?
Cada cosa que pasó hasta acá en mi vida, primero la visualicé. sin ponerle palabras. Nunca me mentí, ni miré lo que hacían otros. No imité, no copié. Las imágenes venían desde dentro. Una de ellas -una de las más fuertes, entonces inexplicable- fue la primera vez que visité Villa Ortúzar hace unos 5 años. Me vi ahí mismo pasando una Navidad muy íntima con Pablo -lo único cierto hasta esa fecha- y nuestro hijo varón, una noche calurosa, en la vereda, los tres. Así fue el año pasado, y así se avecinan las próximas fiestas.
Visualicé mi casa en Las Cañitas cuando vivía en Once.
Visualicé cómo sería vivir en Ancón antes de conocerlo a Pablo y su hermosa casita.
Visualicé cada medio donde quería escribir hasta hacerlo.
Visualicé mi fiesta de casamiento, mi vestido, la banda, todo tal como fue (aunque ahí, la realidad superó a la imaginación).
Visualicé el sur de Italia el mismo día que me anoté en la Dante, 5 años antes de ir.
Visualicé cómo sería dar clases de periodismo.
Visualicé este trabajo que tengo, apenas leí el aviso.
Visualicé el camino a la clínica para que naciera Tomás, al anochecer con esos mismos colores. (Otro caso en que la felicidad superó la imaginada).
Y así podría seguir, contándoles cuántas cosas tomaron forma en mi cabeza y mi corazón antes de ser. Tantas que yo misma me sorprendo. Entonces me envalentono: "Alinear deseo y energía. Eso lo sé hacer", y pienso que la escritora que imaginé a los 8 años, y tantas otras imágenes más o menos nebulosas, serán de carne y hueso. Lo mío no es el random. Voy a un lugar que ya vi.
No soy esa mamá de las propagandas, ni la mamá de Tomás solamente; no soy una aspirante a escritora o una blogger: no soy esposa o redactora de Greenpeace; soy cada decisión que tomé, cada cosa que deseé, cada camino recorrido, cada persona en ese camino, cada puerta cerrada y cada puerta abierta.
Soy Cecilia.
Seel, quién otra sino voz podría ilustrar mejor este post?
Felicidades Cecilia! No sólo por ser el día de la madre sino por ser vos así, visualizadora y tan vital!
ResponderEliminarBesos!
me encantó: voy a un lugar que ya vi.
ResponderEliminarte mando un abrazo
Ana
"Voy a un lugar que ya vi" es una síntesis perfecta , intensa, que genera esperanza y responsabilidad. Qué lindo que seas vos misma, Cecilia! Felices días de todo eso que sos!
ResponderEliminarQue lindo escribissss, y que lindo es visualizar y llegar!
ResponderEliminarFeliz dia a la mama "modo Ceci".
Qué suerte Ceci que podés visualizar!...a mí no me sale, por más que lo intento, no sé hacerlo...y mirá que trato, el deseo va por un carril y la energía por otro.
ResponderEliminarY yo tampoco me hallo en las vidrieras alusivas ni en los comerciales publicitarios, pero obvio el domingo es nuestro día y es para celebrar!! Beso grande
Las mamás de propaganda no existen!!! jejej Sí nosotras, las reales con todo el universo entero que implica este hermoso rol que nos cambia para siempre! Te mando un beso y que tengas un hermosisimo día de la madre!!! :)
ResponderEliminarCeci, llorando -como siempre- llego al final del post.
ResponderEliminarCreo en vos y en tu capacidad de bruja de delinear la vida que querés.
Creo que vas a lograr todo lo que te proponés porque sabés dónde pararte para que suceda y porque lo hacés intuitivamente. Eso no le pasa a muchos.
Te felicito por creer en vos, realmente es la única fórmula para ser feliz. Bue, ¿exageré?
=)
Qué lindo es leerte, Ceci!
ResponderEliminarQué bueno que visualices así, tan bien!(a mí me cuesta taaaaaaaanto! y mirá que trato,eh?)
Cada día de la madre, desde hace 5, quisiera poder verme con los ojos de Ramiro, mi terremoto persoal, pero no puedo.
Me muero de amor cuando lo escucho cantar las canciones que me inventa donde conjuga mi nombre y la palabra amor y caricias y felicidad-
Aunque no nos conocemos cara a cara, te quiero y te deseo siempre que se cumplan tus deseos.
An
hermoso post Ceci, hermosa vos!
ResponderEliminarAy, Ceci, siempre digo lo mismo, pero es cierto, cada vez que paso por aca me emociono. Que hermoso post! Feliz dia de la madre a la mama mas copada y unica que conozco!
ResponderEliminarAbrazo fuerte!
no puede ser más hermoso este post, buen viaje bruji!!
ResponderEliminarHermoso post!!
ResponderEliminarUna vida sin recetas, Ceci. Eso... una vida bien tuya. A más no poder!
beso, enorme!