dos velas.

"¡Prendí velitas toda la semana!"

No lo pude reprimir cuando Hernán me llamó para decirme que había sido seleccionada para el puesto.

Encendí una cuando la operaron a Beatriz.

También prendí una por Cerati.

Por mi último final y la defensa de la tesis.

Y hace unos 10 días, cuando en mi hogar hacía falta un poco de calma y perdón.

No soy religiosa, pero creo en el amor. Será por eso que un día me encontré prendiendo velas. Creo que hacerlo implica primero conectarse con un sentimiento muy profundo, luego un acto de fe, una apuesta a la luz, un símbolo para volver visible lo que más anhelamos.

Este fin de año me encuentra deseando dos cosaas que van de la mano. Por cada una enciendo una mecha. Puede fallar, apunta Tusam, y no me importa. Estoy convencida de que si una ama, y ama con sinceridad, y desea con el corazón, y con el alma, y lo deja todo en ese amor, y en esa búsqueda, no importan mucho los resultados. (Igual, casi por default suelen ser buenos, no sé si lo notaron).

Además, hay dos Sobris del corazón en camino, dos llamitas todavía muy tenues que en meses más van a ser pura luz. Así que también por ellos y sus mamis, a quienes quiero mucho, van estas dos velas. Hoy quería invitarte a que enciendas tu velita. (Si te querés guardar el motivo, no te reprimas, y prendela igual!)
¡Hasta mañana!