jueves, 23 de mayo de 2013

grosa.

Julia es grosa, Se le ve en los ojos, se le ve en su caminar, se le ve en la pluma. Como profe al frente de una clase esas cosas no te pasan inadvertidas. Pablo y yo, que el año pasado nos aventuramos a enseñar juntos, enseguida advertimos a Julia.
Por alguna extraña razón, ayer de madrugada, mientras amamantaba a Tomás, pensaba qué habría sido de ese notón sobre La Salada; del contacto que le hice con Rolling para que se la publicaran... y me decidí a escribirle hoy para que me contara.
No hizo falta.
Al abrir mi casilla de Facebook me encontré con esto:

¡Hola! Ceci y Pablo: Les escribo porque, después de unos cuantos meses de intercambios con el editor, idas a La Salada, horas de escritura y comerme las uñas y los nudillos, salió publicada hoy la nota que a fin del año pasado me animaron a que sumariara sobre Tunari. Salió en la revista Crisis. No sé ni cómo agradecerles, mirá. Cada paso que avanzaba la publicación, pensaba en cuando saliera y les escribiera. Hoy me levanté a las 7, me puse el abrigo que más porcentaje del pijama cubriera, bajé a comprar la revista y me acordé (como muchas veces lo hago) de cuando ustedes llegaron un día y preguntaron: “¿Saben lo que es un sumario?”. Después nos explicaron que, a veces, el periodismo funcionaba así: tenías una idea, se la proponías a editores y si les gustaba, te decían que dale, que la hicieras. Les juro que pensé que no podía ser: que eso funcionaba con las plumas consagradas, que nadie iba a apostar a una NN que un día, trasnochada, mandaba una idea. Pero ustedes siempre parecieron buena gente y un tan mal chiste no nos iban a hacer, así que confié y probé. Hasta hace minutos que pude tocarla, tuve mis reservas. Pero ahora yastá. Tenían razón. Sucede. Les voy a agradecer siempre ese primer empujón. De verdad. Ahora, ni bien termine de escribir esto, voy a entrar en la etapa de " qué horror no quiero que nadie nunca lea la nota", me conozco. Por eso antes de ponerme en modo estúpido, quería asegurarme haberles transmitido mi sincero y enorme agradecimiento. Empecé periodismo por capricho, un día que –al menos en apariencia- me había “agarrado el raye”. Y me encontré con un algo que, de algún modo, hace mucho buscaba. En esa bienvenida, van a estar siempre ustedes. Gracias de nuevo, de corazón. Julia.

No puedo explicarles la felicidad que me produjo.
Gracias Julia por este rayito de sol extra.
De corazón,

c.

PD: Conozcan la fabulosa vida interior de Julia acá!

4 comentarios:

  1. que bueno, que ganas de ir a sus clases que me dieron!! en donde enseñan? ( yo estoy terminando, espero, ciencias de la comunicaciòn en la uba, toda una viiiida)
    genial historia! dan ganas de ir pa delante

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  2. Julia!!! qué alegría enorme. Si en algo pudimos contribuir en tu carrera, ya estamos hechos.
    Y es cierto, para que las cosas pasen, hay que ir a su encuentro.
    Felicitaciones amor por ese curso increíble que dimos, con Tomás en tu pancita. Gracias por dejarme ser parte y gracias a Caro K. por el espacio!
    ;Me hace muy feliz esto

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  3. pavada de devolución!
    qué par de genios, mirá las cosas que hacen. Felicitaciones a Julia, me quedo viendo el link.

    Los felicito bochia, emocionada, porque no hay nada mejor que tener alguien que confíe en lo que uno hace :D

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  4. Ey Ceci, qué buena onda la historia que contás! Estuve chusmeando un rato la página de Julia que, además de ser chulísima, tiene muy buenas notas. Gracias por compartir

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¡Gracias por leer!