de amores afiebrados.

Meses antes de casarnos, me probaba el vestido, me calzaba los zapatos, le ponía PLAY a mi tema preferido de este disco, cerraba los ojos  y dejaba que mis pies cobraran vida con el tum tum tum de la guitarra al principio y la melodía que se anuncia despacito, como si estuviera amaneciendo una canción.

y el horizonte un sindolooooor
con el calor que trae el sooool.

Llegué a Me darás mil hijos TAN de casualidad como a casi toda la música que más me gusta. Estaba en Canal 7, en la época en que trabajaba con Víctor Hugo. Había un CD con una portada de pelopincho y globos de colores, que yo había visto mencionada en la Rolling Stone.

Era de esos cd´s que llegan para difusión y nadie les presta demasiada atención. Lo veía, un día, otro, otro, hasta que un día elucubré el hurto.
Y así fue que se convirtió en uno de los discos que más gasté. Cuando estaba sola, y quería pensar en algo, o simplemente transcurrir en el balcón, lo ponía en el equipo, subía el volumen y me prendía un cigarrillo. A veces me emocionaba hasta llorar. Así, hasta aprenderme todas las letras, y bajar paquetes de Camel o Gitanes uno detrás de otro.
Después llegó el momento de verlos en vivo con Vale una tarde de sol en el Palais de Glace.
Cuando conocí a Pablo, entre nuestras 25 mil afininidades, estaba la de encantarnos Me darás mil hijos. Tanto que al poquito tiempo de salir, él cumplió años y como festejo se le ocurrió que fuéramos todos a Niceto, donde tocaba la banda. Además él tenía este otro Cd, al que empecé a degustar de canción en canción, hasta concluir que no tiene desperdicio.
El vals de la mosca, por ejemplo, con su aire a siesta dominguera.

Le secreteaba canciones con fe de Quijote
siempre contra el viento

U Ojos verdes, con su melodía borracha:

Mas no pude contestarme al preguntar

Si es que soñé

O quizás se fue

O El perfume

La lluvia ya pasó, entibia tu presencia.
Perfume del amor, aroma de un dolor.

O este otro, capaz de entibiar hasta el corazón más frío

Te veo y amaina el invierno...

Hará dos años fuimos con Debi -otra convertida al Medarasmiljhijsmo- a verlos en Niceto. Con Pablo nos compramos el tercero -y más olvidable- de sus discos: Aire.
Si me apurás, y no tanto, te digo que Un camino, algún lugar, con su tono de amor afiebrado, es uno de mis 5 discos preferidos, lo que es decir muchísimo! Por eso decicí reseñarlo en la sección Disco Baby Disco. Espero que lo hayan disfrutado y que se acerquen a esta banda completísima e increíble!
Hasta el lunes muchachada!
c.