de fiesta.

Buen y lluvioso día!!! ¿Cómo lo empezaron? Yo con abrazos y mates en la cama, con Rodolfo haciendo bardo y Kathy buscando su lugar al resguardo.. Aunque con unos mareítos cuando me agacho o muevo rápido la cabeza que son muy molestos =(
Acá vengo para traerles el look del viernes. Hubo cambios de ultimísimo momento, porque mi hermana Coco fue invitada a la fiesta. Así que una compañera muy generosa me prestó un vestido y la enana se puso el mío. Como no iba a soportar los zapatos azules tan votados por ustedes porque son muy altos y angostos, se fue de compras y se trajo unas botinetas que la enloquecieron. Después, había que tapar el centro del escote para evitar un desparramo de pechuga, así que necesitábamos un collar para esa zona. (Acá entonces tuvimos que descartar aros llamativos). Sólo quedaba definir la carterita. Mi compañera me había prestado un sobre rojo, pero a Coco le quedaba muy grande, así que fuimos por mi cartera negra de Blaqué. Rematamos con una cinta negra de raso que pegaba divino con el charol de sus botinetas. El resultado fue mucho menos apagado del esperado!

En mi caso, el vestido era tan TAN que no había mucho que agregarle. ("Mi Betty Draper" me decía el optimista de Pablo). Agregamos un sobre negro vintage comprado en un remate de la Casa del Teatro y mis infalibles sandalias negras de cuero. Labios y uñas de pies y manos en rojo furioso y peinado recogido.

Completamos con bijou prestada por Wilma, la prima de Pablo, que tiene un local de objetos norteños que les recomiendo conozcan! Acá su web, acá su blog!

 [Ayer me hice acreedora de este hermosísimo anillito!!!]

Al final los aros, aunque eran preciosos, los tuve que reemplazar por unas perlitas lilas, porque se tocaban con los breteles del vestido y se deslucían.
Bueno, el resultado:

[Nótese a Rodolfo echado atrás de nosotras!]

Aunque nos habíamos levantado muy temprano; aunque yo había tenido un día intenso en el laburo, aunque Pablo manejó más de dos horas desde su trabajo para llegar a casa; aunque el camino a la estancia fue largo, y encontrarla fue complicado; aunque era viernes y estábamos todos cansados, fue llegar y olvidarse de todo eso! Ni les explico la euforia cuando tocaron Ráfaga y Kapanga!!!
Gracias por todo el asesoramiento y la buena onda!