su canción.

Hoy no sale Disco Baby Disco, y no sale no porque no tenga bocha de discos que me gustaría presentarles, sino porque mañana cumplo 31. O mejor dicho, hoy es mi último día de 30. (Al fin y al cabo, quién tiene la posta de lo que va a pasar mañana? Los mayas? Horangel? Ludovica Squirru?.... Confessore???! ).
Así que acá estoy. Medio de casualidad vi las fotos de mis vacaciones Brasil 2001, hace casi un año, y añoré mi silueta de entonces. Y digo, bueno, che, no trabajaba 8 horas con el culo en la silla. Y no. Tal vez es que pasó un año. Y no es como nos quiere hacer creer Dolores Barreiro: el tiempo nos pasa a todos.
Pero no sólo gravedad se acumula. Los 31 me encuentran con planes, algunos grandes, otros medianos y otros ínfimos. Me encuentra tan enamorada como los 30, más estable en varios aspectos, y un poco más enfocada. Me hallan vaga con la lectura -excepto de blogs, que los devoro- y alejada del periodismo (aunque justito estoy haciendo una pequeña incursión, como para no perderle el pulso).
Sobre todo, estos 31, me encuentran buscándome, y encontrándome. Poca cosa? Ha! Ahora me animo como nunca a mirar adentro, sacar cosas, y muchas veces expresarlas. Muchas, la mayoría, van a parar a Sosloqueamás, que atraviesa su mejor momento. Y acá entran ustedes.
Cada día corro con un poco de ansiedad la barra derecha hasta la mitad del blog, y cuando se sumó alguien nuevo voy a chusmear quién es es, qué piensa, qué hace, cómo siente, me encuentro con un mundo de belleza. Como le decía hace un rato a la autora de Mientras tanto: antes no me preguntaba de dónde venían las cosas bellas, cuáles eran las manos habilidosas, los cerebros creativos, los corazones abiertos... Ahora simplemente lo sé. Lo veo a diario. Y de eso me alimento y me inspiro. Con sus comentarios -dedicados y delicados- debajo de cada post, también me alimento y me inspiro.
Y así, sin querer queriendo, voy logrando un objetivo que me puse -yo que no soy la señora de las metas-: mostrarme tal cual soy, y encontrar respuesta. Cada imagen, cada canción, cada anécdota o recuerdo compartido, cada palabra. Eso: sobre todo, palabras, que siempre fueron lo mío. Por eso:

¡ GRACIAAAASSS !!!

Sepan que gracias a este microcosmos que es Sosloqueamás, yo estoy creciendo, y no sólo en edad.

Ahí tenés, Dolores.

Entonces, como decía, hoy no hay disco, pero sí esta canción, para que afinemos en conjunto, para ustedes...
¡Su canción!



(Gracias Anita, por la música y por mostrarme que es verdad, la cirugía de nariz no hace falta!)
¡Hasta el lunes muchachada!!!